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Uno de Barcelona en Roma (II): la cripta capuchina

Aviso que este post puede herir la sensibilidad. Bueno, demasiado tarde, ya habrás visto la foto. ;)

En mi visita a Roma tuve la oportunidad de descubrir un lugar literalmente macabro que quedaba muy cerca del hotel donde me hospedaba. Se trata de la cripta capuchina.

En realidad la cripta forma parte de un museo, a su vez, contenido dentro de la Iglesia de Santa María de la Concepción donde te explica la historia de la congregación de los capuchinos desde que se asentaron en la ciudad. Vídeos explicativos, libros sagrados, túnicas, simbología y utillería religiosa, todo un compendio de elementos sobre la vida de los monjes dentro de la hermandad durante muchos años.

Es curioso encontrar, justo en mitad del recorrido, la puerta que da acceso al actual convento del los capuchinos que viven en clausura.

Destacable es, también, la zona dedicada al padre Pío de Pietrelcina, famoso por sufrir los estigmas de la pasión de Jesucristo y realizar curaciones milagrosas. Evidentemente, lo santificaron.

Y al final del recorrido, la cripta capuchina decorada con unos 3.700 huesos, mayoritariamente de frailes capuchinos. Se divide en 6 espacios o salas:

  • Cripta de la Resurrección.
  • Capilla para la Misa: la única sin osamentas.
  • Cripta de las calaveras.
  • Cripta de los huesos de la pelvis.
  • Cripta de las tibias y fémures.
  • Cripta de los 6 esqueletos.

Impresionante ver esqueletos con túnicas de monje, propios de auténticas películas de terror, o de bebés... autenticamente macabro.

Enlaces relacionados:

Uno de Barcelona en Roma I: cazando Hermes.



10 comentarios :

  1. Muy bonita La cripta, a mí me gustan estas cosas y me perecen muy interesantes, y no me da miedo.Un abrazo me ha gustado mucho XAVI.

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  2. Sí, te iba a preguntar, ¿esto está en Via Veneto, subiendo a mano derecha? y ahora veo que sí, el billete. Yo he estado en Roma este verano, en julio, en días de lluvias felices (bueno, el mayor día de lluvia fue cuando estuvimos en los Musei Vaticani, que estuvo genial porque por lo menos no nos mojamos... y el resto de días estuvo encapotado, no hizo calor, y pudimos trotar mucho. Pero este verano no estuve en la cripta que dices. Es curioso pero esta cripta siempre me la encuentro cuando voy a Roma. La primera vez estuve en el Hotel Alexandra, justo enfrente. Y cada día decíamos, ¿cruzamos? Por aquellas cosas no tuvimos tiempo... La segunda vez tuve el hotel en otra zona, pero subiendo desde Barberini hacia la Villa, de repente la iglesia... Yo creo que aquí.... cierta cripta... leí.... ¿entramos? Y la vimos. Glups, qué macabro. Y esta vez también pasamos por delante, pero llevaba a mis padres a Roma por primera vez y les dije, aquí dintre hi ha una església decorada amb ossos humans de frares, que hi voleu entrar? Y mi madre me miró como si estuviera loco y siguió andando hacia arriba. Mi padre, más contenido, se limitó a comentar, no cal pagar per veure ossos. Ya ves...

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    1. jajajajaja!
      Pues ya sabes..tienes una visita pendiente en Roma.
      Un abrazo

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  3. ¡Ohh! A mi eso me encanta! Cuando estuve en París hace un montón de años visité las catacumbas de la ciudad. Muy parecidas a lo que nos acabas de contar pero si monjes. Me encantó!

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